Llegada a la isla (Joanna)

Salí del Audi R8 negro justo cuando el timbre sonó y los estudiantes salían de sus clases, era la hora punta y la hora indicada por mi superior para encontrarme con mi supervisor. Trabajaba allí pero no sabía quien era, solo me habían citado en el aula AP-007.

Me encaminé decidida esquivando a los adolescentes hiperhormonados de los cuales bastantes me miraban al pasar al escuchar el ruido de mis tacones en el pasillo del insti, pero pasaba de ellos ocultando una mirada altiva tras las gafas de sol.

Al final di con la clase dicha y quitándome las gafas dejándolas dobladas en el escote de la camisa entré en la clase llamando dos veces antes.
-¿Se puede?-pregunté aguardando para ver a quien me encontraba allí.

Al escuchar una voz en el interior pasé cerrando la puerta a mis espaldas y al girarme para ver quien había dentro me encontré con una mujer rubia ocupada recogiendo libros de texto la mesa del profesor.

¿Ella sería mi superiora?
-Buenas, ¿Nightingale?-aquel apellido era todo lo que sabía de mi superior, ahora que lo sabía, superiora.

Se giró a mí y pude apreciar su mirada penetrante, fría y brillante. Aguanté aquel momento sin inmutarme y al afirmar que ella era la persona a la que buscaba, miré sobre mi hombro para asegurarme de que no fuera a entrar nadie al aula y saqué una pequeña tarjeta de indentificación del bolsillo de los ceñidos jeans oscuros.

-Alexandra Legendre-me acerqué a ella y me senté en uno de los pupitres de primera fila dejándole ver la tarjeta con mi clave y datos de la misión que ella gobernaba.

Creo que incluso se sorprendió al ver la tarjeta, la verdad es que no tenía pintas de agente como el resto de compañeros que vi en la base de EEUU. Además, yo aún se suponía que era una estudiante, pero había pasado de la Universidad por esto.

Guardé la tarjeta y la miré de nuevo fijándome en su sonrisa, disimulada pero con una curvatura de labios perfecta.

-¿Qué me puedes contar sobre la isla?-pregunté para saber si podía ponerme al día con alguna misión o algo por el estilo- Acabo de llegar y no conozco mucho.

Sabía de lo que me estaba hablando, había estudiado bien la teoría, me faltaba ponerme con la práctica, y lo haría cuanto antes.

LA seguí con la mirada mientras caminaba de un lado a otro y reí entre diente por su comentario desviando la mirada hacia la ventana, levantándome y mirando por ella como los estudiantes se alejaban.
-Tú tampoco, es más, pareces una profesora normal y corriente-dije con voz segura diciendo solo la verdad...- Así funciona esto...hay que aparentar lo que no somos.

Solía ser directa y precisa, nada de rodeos.
Observaba a la gente largarse, el instituto se quedaba en silencio, mejor. Odiaba tanto alboroto de niñatos y zorras de instituto.

Al escucharla me volteé hacia ella y me encogí de hombros.
-Bueno, será fácil infiltrarme como tu has dicho no parezco para nada un agente...creo que por eso me cogieron, bueno por eso y por algunas cosas más. Creo que nos llevaremos bien-comenté cogiendo una tiza de la pizarra y escribiendo en letras tribales ''ALEX''

-Me han dado la dirección de mi casa también, dicen que estaba en la costa... no tengo ni idea todavía, pero espero que esté cerca de la playa, me apetece surfear-admití.

Al acabar la X y realizar un garabato más ella vino con el borrador y eliminó mi nombre de la pizarra mostrando quien mandaba allí.
Dejé caer la tiza a la pizarra de nuevo y la miré con frialdad.
-Tranquila, no haré nada...demasiado malo-contesté con algo de altanería pero manteniendo su posición de superiora.

La volví a mirar y me fije en que más o menos éramos de la mísma altura y mísma constitución física...bueno, ella tenía más pecho que yo pero me daba un poco igual.

-¿No han llegado aún los demás agentes? será aburrido si somos solo las dos-comenté paseandome por la clase mirando las pintadas de los pupitres.

-¿Monada?-susurré con gesto despectivo...no creo que fuera tan pequeña para ir con esas palabras que no me gustaban para nada.
DEsvié la mirada hacia ella de nuevo y asentí disimuladamente.
-Eso espero... no me gusta la monotonía.

Seguro que por allí habría algún bar o local para tomar algo por la noche, lo necesitaba después de tantos días sin nada de nada por tanta prueba y exámen.

-¿Llevas mucho tiempo en la isla?-le dije acercándome a la mesa al ver que recogía como para marcharse.

Así que un mes...y su padre era el jefe de la operación. Ummm...todo muy interesante. Seria mejor entonces no enfadar a la jefa, pero me salía solo y tenía que controlarme.

Salimos al pasillo y caminamos a la par. Vale, ella me sobrepasaba por un par de centímetos, pero me daba igual, con tacones más altos el proximo día se soluciona el problema.

-Tengo el coche fuera ¿Te llevo a algún lado? Asi voy conociendo la isla un poco.

-Me parece bien.
No había comido nada desde la cena de ayer, volar me quitaba el apetito, pero ahora en tierra firme de nuevo necesitaba algo que echar a mi estómago.

Asentí ante su propuesta y salimos del edificio. La guíé hasta mi coche y abrí las puertas invitándola a subir.
-Bueno, guíame.

Asentí a sus indicaciones, me puse de nuevo las gafas de sol y tras abrocharme el cinturón, arrancar la potente bestia negra y acelerar salí sin problemas al poco tiempo a la autopista y de ahí solo tenía que ir conduciendo.


FIN DE POST

(ahora sigo en el restaurante)